Una de cada tres mujeres fallece por un problema cardiovascular

Salud

  • domingo, 15 de octubre de 2023

Las enfermedades cardiovasculares afectan a la mujer una media de 10 años más tarde que al hombre, por lo que se enfrenta a la enfermedad con un peor estado general de salud.

Año tras año, los informes de la Organización Mundial de la Salud advierten de que la patología cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo y es la responsable de casi un 40% de los fallecimientos en la población femenina. Tradicionalmente, los episodios isquémicos del corazón -infarto de miocardio y angina de pecho principalmente- han estado asociados al hombre. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado un incremento preocupante en la prevalencia de este tipo de patologías en la mujer. La protección natural que confieren las hormonas sexuales femeninas se ha visto mermada por el tabaquismo, el estrés, el sedentarismo o la mala alimentación que han generado un deterioro en la salud cardíaca de las españolas. De ahí la importancia de abandonar el hábito de fumar, evitar el sobrepeso, controlar la hipertensión y los niveles de colesterol así como realizar ejercicio diario.

La prevención activa y el diagnóstico precoz son esenciales para combatir el avance de las enfermedades cardiovasculares, especialmente en mujeres. La detección temprana es clave. A través de chequeos cardiológicos, podemos identificar factores de riesgo y condiciones iniciales, lo que nos permite una intervención temprana y adaptada a las necesidades individuales de cada paciente.

Un dato alarmante es que cerca del 57% de los españoles presenta al menos un factor de riesgo cardiovascular. Estos incluyen tabaquismo, hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, sobrepeso u obesidad, entre otros. Por eso hay que dar tanta importancia a la educación y la concienciación. Muchas mujeres a menudo minimizan ciertos síntomas o los atribuyen a otras causas como el estrés. Es esencial que estén informadas sobre los signos y síntomas específicos y que prioricen los chequeos regulares. Un chequeo cardiológico no solo brinda una perspectiva detallada del estado cardíaco actual del paciente, sino que también equipa a las personas con las herramientas y directrices necesarias para mantener y promover una salud cardíaca robusta en el futuro. 

Hay que tener en cuenta que el sexo femenino tiene algunas ventajas y también algunos inconvenientes de cara a afrontar la enfermedad cardiovascular. Entre las ventajas destaca que la presencia de estrógenos, que se mantienen en niveles elevados desde la menarquia a la menopausia- y previenen la enfermedad cardiovascular y provocando que esta se desarrolle de media 10 años más tarde que en el varón. Además, en general, las mujeres suelen realizar dietas más saludables, más ricas en frutas y verduras y pobres en grasas.

Entre los inconvenientes destaca que, pasada la etapa escolar, globalmente las mujeres son más sedentarias y presentan mayores tasas de sobrepeso/obesidad o que su consumo de tabaco supera al de los hombres siendo su sistema cardiovascular y pulmonar más sensible al mismo. Fumar unos 25 cigarrillos de media al día aumenta el riesgo de infarto de miocardio 12 veces y, 32 veces si, además, toman anticonceptivos orales, aunque los anticonceptivos de 3ª generación parecen aumentar menos el riesgo.

Además, la enfermedad cardiovascular en las mujeres presenta formas más atípicas. La mayoría de las entidades cardíacas han sido descritas según su presentación en el hombre y, sin embargo, las mujeres suelen presentar dolores cardíacos más atípicos, en localizaciones diferentes de duración y características diferentes y que en muchas ocasiones no son tomados en consideración.

Los hábitos para cuidar nuestro sistema cardiovascular son:

  • Ejercicio físico: más de 150 minutos a la semana de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio intenso.
  • Una buena alimentación: con consumo de alimentos naturales evitando procesados y azúcares, primando fruta, verdura, legumbres, pescado y carne, grasas saludables, etc.
  • Evitar el tabaco.
  • Dormir al menos 8 horas diarias.
  • Controlar los factores de riesgo cardiovascular con a toma periódicas de tensión arterial, analíticas rutinarias para despistaje de diabetes e hipercolestrolemia y prevenir la obesidad. 
  • Autocuidado y expresar las preocupaciones y cuidado del bienestar emocional antes de llegar a una sobrecarga.
     
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