¿Cuál es la relación entre los teléfonos celulares y la fertilidad masculina?

Salud

  • miércoles, 31 de enero de 2024

La calidad del esperma parece haber disminuido sin una razón claramente identificable

La infertilidad afecta aproximadamente a una de cada seis parejas en todo el mundo. Más de la mitad de las veces, la culpa es de la baja calidad del esperma del hombre. En las últimas tres décadas, la calidad del esperma parece haber disminuido sin una razón claramente identificable. Las teorías corren desenfrenadas sin que nadie tenga pruebas que las respalden.

Posibles causas: El medio ambiente, el estilo de vida, el sobrepeso u obesidad, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el estrés psicológico se han ofrecido alternativamente como posibles causas, tras estudios epidemiológicos de baja calidad. Los teléfonos celulares no están excluidos de esta lista, debido a su emisión de ondas electromagnéticas de alta frecuencia (800-2200 MHz) que pueden ser absorbidas por el cuerpo. Los ensayos clínicos realizados en ratas o ratones sugieren que estas ondas pueden afectar a la calidad del esperma y provocar cambios histológicos en los testículos, pero las condiciones de estos ensayos están muy lejos de nuestra exposición cotidiana a las ondas electromagnéticas, a través de nuestros teléfonos móviles.

La misma observación se puede hacer sobre los experimentos realizados con espermatozoides humanos in vitro, pero los cambios en estos últimos causados por ondas electromagnéticas dejan dudas. Los estudios observacionales son raros, se llevan a cabo en cohortes pequeñas y se ven empañados por resultados en gran medida contradictorios. 

Un estudio observacional llevado a cabo en Suiza tuvo la ventaja de involucrar a una gran cohorte de 2886 hombres jóvenes que eran representativos de la población general.

  • Los participantes completaron un cuestionario en línea que describía su relación con su teléfono celular en detalle y en términos cualitativos y cuantitativos.
  • El estudio se lanzó en 2005, antes de que el uso de teléfonos celulares se generalizara tanto, y esta línea de tiempo se consideró al buscar un vínculo entre la exposición al teléfono celular y la calidad del esperma. Además, se realizaron múltiples ajustes en los análisis multivariados para tener en cuenta la mayor cantidad posible de factores potenciales de confusión.
  • Los participantes, con edades comprendidas entre los 18 y los 22 años, fueron reclutados durante un período de 3 días para evaluar su idoneidad para el servicio militar.
  • Cada año, esta cohorte representa el 97% de la población masculina en Suiza en este rango de edad, y el 3% restante queda excluido del proceso de selección debido a una discapacidad o enfermedad crónica.
  • Los sujetos que deseaban participar en el estudio recibieron una descripción detallada de lo que implicaba, un formulario de consentimiento y dos cuestionarios. El primero se centró directamente en el individuo, haciéndole preguntas sobre su salud y estilo de vida. La segunda, destinada a sus padres, trataba sobre el período anterior a la concepción.

Este reclutamiento tuvo lugar entre septiembre de 2005 y noviembre de 2018,  se pusieron en contacto con 106.924 hombres de los que solo el 5,3% de los sujetos devolvieron la documentación completa. Al final, el estudio contó con 2886 participantes (3,1%) que proporcionaron toda la información necesaria, especialmente las pruebas de laboratorio (incluido un análisis de espermatozoides) necesarias para cumplir con los objetivos del estudio. El número de horas que se pasaba en un teléfono inteligente y cómo se usaba se consideraron de forma rutinaria, al igual que la calidad del esperma (volumen, concentración y recuento total de espermatozoides, así como la movilidad y morfología de los espermatozoides).

Un análisis de los datos mediante un modelo lineal ajustado reveló una asociación significativa entre el uso frecuente del teléfono (> 20 veces al día) y una menor concentración de espermatozoides (en ml) (β ajustada: -0,152; IC del 95%: -0,316 a 0,011). Lo mismo se encontró para su concentración total en el eyaculado (β ajustada: -0,271, IC del 95%: -0,515 a -0,027).

Un análisis de regresión logística ajustada estimó que el riesgo de niveles de fertilidad masculina por debajo de lo normal, según lo determinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se incrementó como máximo en un 30%, cuando se refiere a la concentración de espermatozoides por mL (21% en términos de concentración total). Esta relación inversa se mostró más pronunciada durante la primera fase del estudio (2005-2007), en comparación con las otras dos fases (2008-2011 y 2012-2018). Sin embargo, no se encontraron vínculos relacionados con la movilidad o la morfología de los espermatozoides, y llevar un teléfono celular en el bolsillo del pantalón no tuvo ningún impacto en los resultados.

Este estudio ciertamente involucra a una gran cohorte de casi 3000 hombres jóvenes, pero es, retrospectivo, y su metodología, a pesar de ser mejor que la de estudios anteriores, sigue siendo criticable. Sus resultados solo pueden alimentar hipótesis, nada más. Sólo los estudios prospectivos de cohortes permitirán sacar conclusiones y, mientras tanto, no se puede encontrar una relación causal entre la exposición a las ondas electromagnéticas de alta frecuencia emitidas por los teléfonos móviles y el riesgo de infertilidad.

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