La mayoría de los españoles ya ha puesto fin a las vacaciones y toca afrontar la vuelta al trabajo, al colegio y por tanto a la rutina. Para una parte importante de la población esta incorporación a los hábitos y obligaciones laborales se manifiesta en una sensación de falta de energía, desmotivación o tristeza. Según explica la psicóloga Patricia Alós, el síndrome postvacacional nos genera ansiedad, tristeza, cansancio y apatía, e incluso a veces puede ir acompañado de falta de concentración y somnolencia llegando a afectar en torno al 30% de los adultos.
La especialista indica que las personas con menor tolerancia a la frustración y menos resiliencia son más susceptibles a presentar estos síntomas, al igual que aquellos que disfrutan de periodos vacacionales largos frente a pequeños descansos a lo largo del año puesto que la desconexión laboral que hace es mayor.
Con el objetivo de mitigar esta vuelta a la rutina y evitar un cambio brusco en nuestro día a día, la psicóloga recomienda hacer una transición suave de las vacaciones al trabajo, y seguir las siguientes pautas:
- Prestar atención al momento presente, es importante no centrarse en lo que nos espera sino en lo que estamos haciendo en el momento actual.
- Abandona la queja, esta debe transformarse en objetivos.
- Permítete realizar pequeños cambios, es buen momento para detectar aquellas cosas que no nos gustan y pensar cómo podríamos variarlas en esta nueva etapa.
- Piensa en todas las cosas que sí te gustan de tu trabajo y te hacen disfrutar cada día.
- Si puedes permitirte trabajar menos horas los primeros días, hazlo.
- No te exijas el 100%. Si te planteas más objetivos de los que vas a ser capaz de asumir, los síntomas se magnificarán.
- Mantén actividades de ocio, encuentra momentos en tu día a día en los que puedas realizar actividades placenteras e intenta mantenerlas durante todo el año.
- Regulariza tu ritmo de sueño. En verano nuestras pautas de sueño cambian, nos vamos a dormir más tarde y no madrugamos. Ahora debemos recuperar el buen hábito para poder rendir al día siguiente. Si lo haces unos días antes de empezar a trabajar, mucho mejor.
- Haz deporte. Te ayudará a sentirte bien y combatir la apatía.
- Y muy importante, recuerda que este síndrome pasará, es temporal y después volverás a sentirte al 100%.
Es importante recordar que algunos niños también pueden sufrir ansiedad ante el fin de las vacaciones y la vuelta al colegio, manifestando malestar general, dolor de cabeza, cansancio y apatía. Por ello, la especialista insiste en la importancia, como padres, de mantener con ellos una actitud positiva y optimista ante la situación, hablándoles del reencuentro con los amigos y compañeros y de los aspectos positivos de volver al cole.
Por último, declara la psicóloga que para los más pequeños resulta de gran ayuda la instauración de rutinas y horarios nuevos unos días antes del inicio del curso para facilitarles la adaptación.