Las mujeres con diabetes tipo 2 experimentan mayor preocupación y carga de cuidados en comparación con los hombres, según el estudio “Impacto del género en las experiencias de los pacientes y Autocuidado en la diabetes tipo 2” que ha sido analizado durante el X Foro en Diabetes, organizado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Toledo, en el marco de la Jornada Unidos en la Salud Cardiometabólica.
El estudio tenía como finalidad identificar las disparidades de género en conocimientos, actitudes y comportamientos relacionados con la autogestión y el control de diabetes mellitus tipo 2 (DM2) entre pacientes de atención primaria. Tras analizar los datos, sus autores afirman que “el control eficaz de la diabetes requiere un apoyo personalizado que aborde estos desafíos específicos de género”.
En el estudio:
- Participaron ocho centros de atención primaria ubicados en cuatro regiones distintas de España: Este (Barcelona), Centro (Madrid), Norte (Pamplona y Zumaia) y Sur (Vélez-Málaga y Málaga).
- De ahí se reclutaron 111 personas diagnosticadas con DM2 (en concreto, 52 mujeres y 59 hombres), que participaron en 12 discusiones grupales en estos centros de salud desde febrero hasta junio de 2015.
- Los perfiles de los participantes se definieron en función del género, edad, lugar de residencia, tipo de tratamiento, años viviendo con DM2 y presencia o ausencia de evento cardiovascular.
Según los principales resultados de este estudio, los participantes eran conscientes de que la diabetes es una enfermedad crónica, con diversos niveles de preocupación con respecto al diagnóstico. Además, el locus de control de los participantes influyó en su percepción de la causa de la enfermedad: las mujeres la atribuyeron al estrés y a las emociones, mientras que los hombres lo vincularon con conductas de riesgo.
Por otra parte, las estrategias de autocuidado estuvieron determinadas por las creencias sobre la diabetes y ambos géneros enfrentan desafíos en la implementación de las prácticas recomendadas. Las diferencias de género también fueron evidentes en las funciones de cuidado, siendo los hombres los que recibían más apoyo familiar para el cumplimiento de la dieta, mientras que las mujeres priorizaron las necesidades familiares sobre su autocuidado.
Los participantes en el trabajo expresaron satisfacción con las interacciones profesional-paciente, pero apuntaron hacia la necesidad de información más accesible y atención especializada, sugiriendo grupos de apoyo para mujeres y pautas de salud claras para hombres. “Mejorar los servicios de atención médica con pautas claras y grupos de apoyo puede mejorar la autogestión resultados, tanto en hombres como en mujeres “, según concluyen los autores.