Las mujeres que beben más de un vaso y medio de leche por día tienen mayor riesgo de desarrollar cardiopatías isquémicas y sería conveniente que reemplacen parte de su consumo por leches fermentadas o yogur, según el resultado de dos estudios de cohorte prospectivos suecos con más de 100.000 mujeres y hombres publicado en BMC Medicine.
- Los participantes en los estudios de cohorte no presentaban insuficiencia cardiaca o cáncer al comienzo del estudio en 1987.
- Durante el periodo de seguimiento de 33 años ocurrieron 17.896 casos de cardiopatía isquémica en el grupo de estudio, incluyendo 10.714 ataques cardiacos.
- En las mujeres el consumo creciente de leche se asoció con mayor riesgo de cardiopatía isquémica (incluyendo infartos de miocardio): en comparación con 100 ml/día, los hazard ratio (HR) fueron: 1,05 para 300 ml/día, 1,12 para 600 ml y 1,21 para 800 ml.
- En cambio, no se verificó ninguna asociación con el consumo de leches fermentadas, incluyendo yogur, ni hubo diferencias si la leche bebida era entera, semidescremada o descremada.
En la misma investigación, estudios proteómicos adicionales relacionaron la mayor ingesta de leche con niveles circulantes más altos de la enzima convertidora de angiotensina 2 y concentraciones más bajas del factor de crecimiento de fibroblastos 21, dos proteínas cardiometabólicas que regulan la presión arterial y el flujo sanguíneo. Sin embargo, los autores no aporta una relación causal. Otro posible mecanismo involucra la degradación incompleta de la galactosa (un componente de la lactosa), lo cual lleva a estrés oxidativo e inflamación. Pero expertos consideran que, dado que el aumento del riesgo solo se observó con cantidades de consumo muy altas, más habituales en Escandinavia, es probable que los resultados no afecten a la mayoría de los consumidores en otros países. "Más que fijarse en estos resultados, conviene adherirse a las actuales recomendaciones dietéticas [para la población española] que sugieren un consumo de hasta tres productos lácteos al día, fermentados si existe intolerancia a la lactosa, como fuente de proteínas y calcio, evitando aquellos con azúcares añadidos y alto contenido en sal", valoró al Science Media Centre Esther López-García, Ph. D., catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid, en Madrid, España, y miembro del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Epidemiología.
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Vinculan consumo elevado de leche con mayor riesgo de enfermedad cardiaca isquémica
https://espanol.medscape.com/verarticulo/5913179_2