Niveles ''alarmantes'' de obesidad infantil en España

Salud

  • jueves, 15 de junio de 2023

Cada vez es más común ver a niños y adolescentes con exceso de peso en las visitas de atención primaria pediátrica

Los especialistas que han estado explorando las causas del exceso de peso y la obesidad entre niños y adolescentes dicen que las tasas son "alarmantes". Advierten contra las consecuencias de la obesidad y discuten los principales desafíos que plantea a los pediatras de atención primaria.

Durante la 19ª Conferencia de Actualización Pediátrica 2023 celebrada por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), los ponentes mencionaron que el exceso de peso, incluido el sobrepeso y la obesidad, es la enfermedad crónica no transmisible más común entre niños y adolescentes. En España, el exceso de peso afecta al 40,6% de este grupo demográfico, y las predicciones futuras no son alentadoras.

La pandemia jugó un papel importante en esto, explicó María José García Mérida, MD, pediatra de los grupos de Gastroenterología y Nutrición y Educación para la Salud de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. "Las fases de confinamiento más estrictas que requieren distanciamiento social y uso obligatorio de máscaras faciales en muchas áreas, incluso al aire libre, contribuyeron a una eliminación casi total de la actividad física entre este grupo demográfico. Pasaban más tiempo en casa, generalmente eran sedentarios, y consumían mayores cantidades de alimentos poco saludables con alto contenido de grasas y azúcares", dijo. Esta tendencia se ha estabilizado ahora que se han levantado las medidas a corto y mediano plazo contra la pandemia pero, según la dra. Marta Castell, el exceso de peso sigue aumentando entre los jóvenes y adolescentes. A nivel mundial, se espera que las tasas aumenten, y nuestro país se verá especialmente afectado. 

"Sin embargo, los datos preliminares de 2023 para la demografía pediátrica muestran que los niveles de sobrepeso y obesidad vuelven a empeorar entre la población española y mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud [OMS] para 2019", dijo Castell. "Se ha observado además que los países en desarrollo muestran tendencias al alza, con mayores tasas de sobrepeso y obesidad. Al mismo tiempo, los datos muestran un aumento de la desnutrición entre los niños". Castell señaló que el exceso de peso representa una pandemia en el siglo 21. Se necesita un enfoque multidisciplinario e institucional para mejorar estas estadísticas y reducir el exceso de peso entre los niños y adolescentes en los próximos años y décadas, dijo.

Los pediatras que abordaron este tema en la conferencia enfatizaron los problemas de salud a corto plazo en la infancia y los problemas a largo plazo en la edad adulta que acompañan al exceso de peso. "Los niños con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad en la edad adulta. Por lo tanto, sin una intervención adecuada en este grupo demográfico, en los próximos años veremos cada vez más complicaciones y más tempranas de la obesidad, que antes solo aparecía en adultos, especialmente hipertensión, resistencia periférica a la insulina (antes de desarrollar diabetes tipo 2) y trastornos del colesterol", dijo Castell. “En cuanto a las estrategias de prevención y detección del exceso de peso entre niños y adolescentes se recomienda realizar una entrevista exhaustiva para detectar factores de riesgo cardiovascular (como padres con antecedentes de hipertensión arterial, diabetes o dislipidemia, entre otras afecciones) y un examen físico del paciente. Además, las recomendaciones nutricionales basadas, por ejemplo, en aumentar la ingesta diaria de frutas y verduras y reducir la ingesta de azúcares simples y grasas animales proporcionan herramientas indispensables para controlar la obesidad y el exceso de peso. En este punto, la colaboración futura entre pediatras y nutricionistas pediátricos en atención primaria podría contribuir a mejorar la alimentación saludable entre los niños y adolescentes con obesidad", añadió Castell. “Se requieren visitas de rutina y un seguimiento a largo plazo para el tratamiento adecuado de estas afecciones. Las visitas generalmente ocurren cada 1 a 2 meses durante un período de 12 meses o incluso más. Por lo tanto, es necesario reservar suficiente tiempo durante la visita para que los pediatras y enfermeras verifiquen el progreso del paciente, revisen la actividad física y las recomendaciones dietéticas, e identifiquen otros problemas relacionados. Estos pueden ser problemas físicos o psicológicos, como trastornos alimentarios, baja autoestima, ansiedad, depresión, etc., que pueden estar relacionados, así como problemas en la escuela o en el entorno social o familiar". Castell explicó que uno de los principales problemas que contribuyen a las tasas de obesidad infantil en España es el bajo nivel de concienciación entre los padres sobre la magnitud de este problema. "Necesitamos crear conciencia sobre este problema entre los padres, porque cuanto más tiempo se tarda en abordarlo, más se retrasa el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad, lo que fomenta el desarrollo de complicaciones adicionales.

Hay que recordar que, según los resultados de la iniciativa COSI y del estudio PASOS de la Fundación Gasol, España lidera Europa con mayor prevalencia de exceso de peso en niños, y la incidencia de obesidad se ha duplicado en los últimos 20 años. La obesidad abdominal ha aumentado en un 30% en los últimos 10 años, y la obesidad y el exceso de peso han experimentado un aumento especial entre las niñas (22% en 2019 en contraste con el 16% en 2011; datos del estudio PASOS)

Existe una percepción errónea entre los padres: "Como se vio en el estudio Aladino de 2019, hasta el 88% de los padres cuyos hijos tienen exceso de peso creen que su peso es aceptable. Para los niños con obesidad severa, el 67% de sus padres dicen que sus hijos solo tienen un exceso leve de peso. Por lo tanto, está claro que hay un nivel sesgado de conciencia sobre este problema entre los padres y tutores de niños y adolescentes con exceso de peso", dijo Castell. "Cada vez es más común ver a niños y adolescentes con exceso de peso en las visitas de atención primaria pediátrica. Por lo tanto, estamos normalizando esta condición y, como consecuencia, retrasando su diagnóstico y tratamiento. Las visitas de atención primaria y los programas de salud son vitales, pero los medios de comunicación y las instituciones también deben tomar conciencia del problema".

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