Lecciones del estudio más largo sobre la felicidad

Salud

  • jueves, 29 de febrero de 2024

Todos estamos buscando la felicidad. Pero, ¿cómo lo conseguimos?, ¿cuáles son sus mayores determinantes?

El Estudio de Desarrollo Adulto de Harvard puede ser el estudio más completo jamás realizado, ya que siguió a sus participantes durante toda su vida adulta. El estudio se inició en Boston en 1938 y ya ha abarcado tres generaciones: abuelos, padres e hijos, que ahora se consideran "baby boomers". Analizó a más de 2000 personas a lo largo de 85 años de estudio longitudinal. En enero, el Dr. Robert Waldinger, actual director de este increíble estudio, publicó el libro The Good Life: Lessons From the World's Longest Scientific Study of Happiness, en coautoría con el director asociado del estudio, Marc Schulz, PhD.

Al seguir a esta gran población durante más de ocho décadas, el estudio descubrió los factores más correlacionados con el bienestar y la felicidad. Aquí resumimos algunos de los principales conceptos de los autores.

Los participantes más felices del estudio tenían dos factores principales en común a lo largo de sus 85 años: cuidar de su salud y construir relaciones amorosas con los demás. Parece obvio que gozar de buena salud es fundamental para vivir bien. Sin embargo, para sorpresa de algunos, los investigadores determinaron que las buenas relaciones eran el predictor más significativo de la salud y la felicidad durante el envejecimiento. Otros autores han confirmado este hallazgo, y la investigación ha tratado de analizar los mecanismos fisiológicos asociados a este beneficio.

Otros factores que influyen son:

  • Éxito profesional insuficiente: El éxito profesional por sí solo no garantiza la felicidad, aunque pueda ser gratificante. El estudio reveló que los más felices no estaban aislados. De hecho, las personas más felices valoraban y fomentaban las relaciones. Los niveles de educación y conciencia cultural, que tienden a ser más altos entre los que tienen salarios más altos, también fueron factores importantes para la adopción de hábitos saludables (promovidos con mayor frecuencia a partir de la década de 1960) y para un mejor acceso a la atención médica.
  • Habilidades Sociales: La soledad es cada vez más común y crea desafíos cuando se trata de situaciones estresantes. Es fundamental tener a alguien con quien desahogarnos. Por lo tanto, Waldinger recomienda evaluar cómo fomentar, fortalecer y ampliar las relaciones. A esto lo llama mantener las conexiones sociales y, al igual que con la aptitud física, también requiere una práctica constante. Las amistades y las relaciones necesitan un compromiso regular para evitar que se desvanezcan. Una simple llamada telefónica puede ayudar. Participar en actividades que traigan alegría y fomenten la camaradería, como deportes, pasatiempos y trabajo voluntario, puede ampliar la red de relaciones.

Pero, a pesar de todo, la felicidad no es constante. Las redes sociales casi siempre muestran el lado positivo de la vida de las personas y sugieren que todos viven sin preocupaciones. Sin embargo, la verdad es que la vida de nadie está libre de dificultades y desafíos. Las habilidades sociales contribuyen a la resiliencia.

Nunca es demasiado tarde para un cambio y para que las personas cambien sus vidas a través de nuevas relaciones y experiencias. Aquellos que piensan que lo saben todo sobre la vida están muy equivocados. El estudio mostró que a aquellos que habían renunciado a cambiar su situación les sucedían cosas buenas, y las buenas noticias aparecían cuando menos lo esperaban.

Este estudio destaca la importancia de tener habilidades sociales y cultivar siempre nuestras relaciones para ayudarnos a ser más saludables, superar momentos difíciles y alcanzar la felicidad que todos deseamos. Por fin tenemos datos sólidos basados en la evidencia para usar cuando hablamos de felicidad.

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