Casi el 50% de los casos de demencia en el mundo podrían prevenirse

Salud

  • domingo, 15 de diciembre de 2024

14 factores de riesgo modificables durante la vida de un individuo

Casi la mitad de los casos de demencia en todo el mundo podrían teóricamente prevenirse o retrasarse eliminando 14 factores de riesgo modificables durante la vida de un individuo, según un informe de la Comisión Lancet sobre prevención, intervención y atención de la demencia.

El informe agrega dos nuevos factores de riesgo modificables para la demencia (colesterol alto y pérdida de visión) a los 12 factores de riesgo identificados en el informe de la Comisión Lancet de 2020, que estaban vinculados a aproximadamente el 40% de todos los casos de demencia. El informe original de la Comisión Lancet, publicado en 2017, identificó nueve factores de riesgo modificables que se estimó que eran responsables de un tercio de los casos de demencia. 

“Este nuevo informe revela que se puede y se debe hacer mucho más para reducir el riesgo de demencia. Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para actuar, ya que existen oportunidades de generar un impacto en cualquier etapa de la vida", afirmó en un comunicado la autora principal, la Dra. Gill Livingston, del University College de Londres (Reino Unido). El informe de 57 páginas se publicó en línea el 31 de julio en The Lancet Neurology para coincidir con su presentación en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2024 . 

Los 12 factores de riesgo citados en el informe de 2020 son

  1. niveles más bajos de educación,
  2. pérdida auditiva ,
  3. hipertensión ,
  4. tabaquismo,
  5. obesidad ,
  6. depresión ,
  7. inactividad física,
  8. diabetes,
  9. consumo excesivo de alcohol,
  10. lesión cerebral traumática (LCT),
  11. contaminación del aire
  12. y aislamiento social.

Según los autores del informe actual, hay "nueva evidencia convincente" de que la pérdida de visión no tratada y el colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad) elevado también son factores de riesgo de demencia. Estos dos factores de riesgo adicionales están asociados con el 9% de todos los casos de demencia, con un estimado del 7% de los casos debido al colesterol LDL alto a partir de los 40 años, y el 2% de los casos debido a la pérdida de visión no tratada en la edad adulta.

De los 14 factores de riesgo, los vinculados con la mayor proporción de demencia en la población mundial son la discapacidad auditiva y el colesterol LDL alto (7% cada uno), junto con un menor nivel educativo en la vida temprana y el aislamiento social en la edad adulta (5% cada uno).

El nuevo informe también describe 13 recomendaciones dirigidas a las personas y a los gobiernos para ayudar a protegerse contra la demencia. Entre ellas se incluyen

  • la prevención y el tratamiento de la pérdida de audición,
  • la pérdida de visión y la depresión;
  • la actividad cognitiva durante toda la vida;
  • el uso de protección para la cabeza en los deportes de contacto;
  • la reducción de los factores de riesgo vascular (colesterol alto, diabetes, obesidad, hipertensión);
  • la mejora de la calidad del aire;
  • y la creación de entornos comunitarios propicios para aumentar el contacto social.

Si bien esta investigación no vincula directamente factores específicos con la demencia, respalda la evidencia de que un estilo de vida saludable (que abarca educación, actividades sociales, ejercicio, compromiso cognitivo y evitar lesiones en la cabeza y factores dañinos para la salud cardíaca y pulmonar) puede mejorar la resiliencia del cerebro y prevenir la demencia.

Nuestros cerebros son complejos y lo que sucede a lo largo de nuestras vidas puede aumentar o disminuir nuestro riesgo de demencia a medida que envejecemos. Proteger la salud cerebral a medida que envejecemos requiere un enfoque integral que incluya debates sobre la dieta, el ejercicio, la salud cardíaca, la audición y la visión. La adición del colesterol alto es particularmente notable ya que refuerza la intrincada conexión entre la salud vascular y la salud cerebral, un vínculo que hemos sospechado durante mucho tiempo pero que ahora podemos abordar de manera más efectiva.

La aplicación de las medidas preventivas recomendadas requiere un esfuerzo coordinado de las personas, los sistemas sanitarios y los responsables de las políticas. Los posibles beneficios, tanto en términos de calidad de vida como de ahorro económico, hacen que este esfuerzo no sólo valga la pena, sino que sea imperativo. Prevenir la demencia no es sólo un imperativo médico, sino también económico y humanitario. 

Las conclusiones de este informe son muy importantes para todos, pero especialmente para los responsables de las políticas sanitarias y el gobierno. 

Si hiciéramos bien cosas sencillas, como la detección de algunos de los factores identificados en este informe, y dispusiéramos de los recursos adecuados para ello, podríamos prevenir la demencia a escala nacional. Esto sería mucho más rentable que desarrollar tratamientos de alta tecnología, que hasta ahora han tenido un impacto decepcionante en las personas con demencia establecida.

MÁS INFORMACIÓN:

Prevención, intervención y atención de la demencia 2024
https://www.thelancet.com/commissions/dementia-prevention-intervention-care

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