Nueva definición de obesidad: se reformula y se amplía

Salud

  • sábado, 15 de febrero de 2025

La obesidad es multifactorial, lo que hace que haya varios tipos de obesidad.

El 4 de noviembre de 2024, en la reunión de la Semana de la Obesidad de la Sociedad de Obesidad, el autor principal de la publicación, Francesco Rubino, presidente de cirugía bariátrica y metabólica del King’s College London, Reino Unido, indicó que a pesar de la declaración de la obesidad como enfermedad crónica hace más de una década, el concepto aún se debate y no es ampliamente aceptado por el público ni siquiera por todos en la comunidad médica. "La idea de la obesidad como enfermedad continúa siendo muy controvertida. La definición actual basada en el índice de masa corporal (IMC) contribuye a dicha situación, porque no distingue entre personas cuyo exceso de adiposidad las pone en riesgo excesivo de enfermedad pero que actualmente están sanas frente a aquellas que ya han sufrido daños corporales por esa adiposidad”.

Según el nuevo marco de diagnóstico propuesto por la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, EASO en sus siglas inglesas, la obesidad se diagnostica si el IMC es superior a 30kg/m2, como hasta ahora, pero se añade el nuevo criterio que es IMC>25 más índice cintura/altura>0,5 más complicaciones médicas, funcionales o psicológicas. Pero, el IMC es un marcador de tamaño corporal y no refleja la composición corporal: el porcentaje de grasa, de masa muscular y el grado de hidratación. Tampoco refleja la distribución de la grasa, la funcionalidad de este tejido adiposo, ni la calidad de la masa muscular, y todos estos son factores que influyen en el estado de salud, en el riesgo de complicaciones metabólicas, cáncer, etc.

La obesidad es actualmente causa de más de 200 complicaciones, la mayoría metabólicas pero algunas mecánicas, como la artrosis de rodilla, por ejemplo. 

El IMC, al representar el tamaño corporal, sería más adecuado para reflejar riesgo de complicaciones mecánicas, aunque también con limitaciones. En cambio, el índice cintura/altura es un marcador de riesgo cardiovascular y complicaciones metabólicas incluso más fiable que el perímetro de la cintura por sí solo. Dicho índice refleja el acúmulo de grasa a nivel visceral y nos da una idea de la distribución de la grasa, de la funcionalidad del tejido adiposo. Tiene sus limitaciones porque no es una medición precisa de estos tejidos, pero por ahora, el IMC se tiene que sustituir por un parámetro igual de simple de usar y obtener, como es la ratio cintura/altura, que también se basa en dos simples mediciones antropométricas.

Hay que pasar página y dejar el IMC atrás, se tiene que hacer de forma simple para que pueda estar al alcance de todos los profesionales. Se debe entender y aprender de los avances en el estudio de la biología de la obesidad: es una enfermedad crónica y recurrente, basada en adiposidad, en el exceso y/o disfunción del tejido adiposo con impacto negativo en la salud.

La obesidad es multifactorial, lo que hace que haya varios tipos de obesidad. La palabra obesidad define un conjunto de enfermedades de múltiples causas, que se traducen en un desequilibrio en la regulación del apetito y el metabolismo. Desde que se ha empezado a cambiar la narrativa de la obesidad teniendo en cuenta la evidencia, dejar el IMC atrás, y centrarse en adiposidad y el impacto negativo en la salud, muchos profesionales sanitarios, aunque entendían la teoría, alegaban falta de recursos. Esta nueva definición se basa, por ahora, en datos antropométricos. Es esperable que ayude a que más profesionales de salud empiecen a centrarse en la obesidad y diagnosticar de forma correcta a los pacientes, ofrecer consejo, iniciar un abordaje integral, consensuado y acompañamiento para poder intervenir de forma precoz en la obesidad y no esperar hasta que se instauran las complicaciones.
 

Compartir